lunes, 19 de marzo de 2007

Stop What You're Doing and Love Me Now

Estoy vaga. Veía normal lo de hacer levantar hasta mi perra para ir a abrir la puerta; o lo de dejar correr a los otros para coger el teléfono. Pero lo de dormir un domingo entero ya sobrepasa la curva de la normalidad.
Pobre hermano, el mío: ayer quisimos recrear un cine particular, o lo que viene siendo cerrar las persianas y tumbarse en algo cómodo (hay que ver la manía que tenemos todos de ver cines donde no los hay). Vale que la película era un tanto tirando a un mucho patética, vale. ¿Pero y la alegría de ver una película junto a alguien, qué? Total que ahí estábamos los dos, mirando Shin-Chan (ohhh jodeeeer mieeeerdaaaaa –¡¡censuren censuren!!-, ¡¡me había prometido a mí misma que no lo admitiría en voz alta!!) cuando, así como quien no quiere la cosa, yo me incliné hacia atrás y… ERROR. ERROR. Vamos a ver, para qué demonios me tiraría para atrás, me taparía con una manta, y me pondría un cojín. ¿¿Por qué me miento a mi misma?? Que no tonta, que no te duermes… No, si, ya, claro. Por eso me levanté al cabo de una hora, justita justita para ver quien había hecho ese bodrio, digo, película. Mientras me incorporaba, iba pensando en la gran excusa para mi hermano “no estaba dormida, sólo me lo hacía”, “tenía los ojos cerrados porque me pican, pero estaba escuchando”, o la parte más rastrera que era comentar el principio, que sí había visto, e huir con los brazos en alto y las patas alocadas, hacia mi habitación.
PERO NO. NO. Justo cuando iba a interactuar con él, me doy cuenta que en la habitación sólo estamos Shin-Chan, la Play y yo. Y el cine, si me apuras. Pues vaya par de hermanos. A ver si va a tener que venir la asistenta para analizar la comida que prepara mi madre. No quisiera yo tener las hipocretinas alteradas…

Dejando el tema sueño de lado (por aquello que cuando hablas de X al final acabas teniendo los síntomas –sin ir más lejos, el jueves pasado vi un vídeo de la narcolepsia y luego ya me flipaba que me iba a dormir estando de pie -¿seré algo hipocondríaca?-), y pasando por alto que estoy vaga, tengo mucha faena, de la cual no hago (casi) nada. Ohhhh, me estreso, me estreso pero no le pongo remedio. Aquí vuelve mi teoría del Gusto a Quejarse.

¿Qué tengo que hacer? Pues, básicamente, patinar. No hago más que ver ruedas. Ruedas y frases de la Ally McBeal (mis dos últimos, por lo visto, vicios). Y, para que veáis cómo de resentido se ve mi cuerpo, os adjunto una foto de mi hombro. Le he puesto una especie de pasamontañas a la de delante, rollo Documental de la Uno, por aquello de mantener el anonimato, que no tengo ganas de que me demande una alumna (además que siempre he querido hacer esto). Si alguien adivina el significado del tattoo, conseguirá una invitación para el próximo estreno de Shin-Chan (inciso: mi padre le acaba de preguntar a MI PERRA: "¿por qué me miras así? ai, ai, ai..." No he querido seguir escuchando). Pongo una alta recompensa porque sé que es difícil llegar a entender el por qué de la frase, así como la admiración del nivel de inglés del First (por lo menos). Pero lo conseguiréis.

Vaga, narcoléptica y tenemos que sumarle a la enumeración: tonta. Sí, sí; tonta de remate. Andaba yo el miércoles pasado hacia Barcelona, cuando me detuve a poner gasolina. Coge el monedero, vete a pagar, coge la supermanguera… tanta tecnología y luego para poner gasolina hay que ver la que liamos. Con lo fácil que sería con un botoncito, o una recarga solar, o yo qué sé. No; tienes que hacer el gran ritual de abrir la tapa, insertar la manguerita y esperar que se llene el surtidor antes de que se te cangrenen las manos. Pues normal que necesite las dos manos. Y eso hice, dejé el monedero encima del coche, para poder sujetar mejor a la bestia. Luego, tan ricamente, me senté de nuevo, puse la radio, y le di al acelerador… Dónde estará ahora el monedero es algo que me gustaría a mí saber.

Tonta. Que ahora me he quedado sin carnés (no gusta como suena la palabra, dime rara) de toda clase. Incluso sin dinero, pero es que eso me da igual. ¡¡¡A ver quién recupera mi carné del Club Super3!!! Si es que la gente tiene mala fe… una foto como ésa ya no se consigue jamás; como tampoco nunca voy a volver a ser una albóndiga chupacámaras, con coleta estira frentes incluida (mama, por qué me dejabas ir así al cole). Espero que el ladrón de monederos tenga trauma después de verme en el plástico azul. Anda y que le coja una diarrea, también.

Hoy voy a poner gasolina. Y me da igual que tenga que usar mis dos manos, porque eso ya no se va a repetir jamás; si hace falta hago volar toda la ciudad, ¡¡pero yo sin carnés no me vuelvo a quedar!!


Felicidades a todos los papás.
Si tenéis la suerte de tener un engendro como yo, al final del día os encontraréis : 1) Un móvil de última tecnología con cámara incluida; 2) Una conversación con mi nuevo amigo; 3) Una sonrisa de un hijo no tiene precio (y ése pobre hijo tampoco tiene dinero).




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5 comentarios:

Anónimo dijo...

Moraleja: mientras se echa gasolina, el monedero se coge con la boca, o se "pinza" con el sobaquillo, que para eso está.
:-D

Anónimo dijo...

"Dejando el tema sueño de lado (por aquello que cuando hablas de X al final acabas teniendo los síntomas"

¿¿Y que dices que te pasa exactamente cuando hablas de sexo??

Anónimo dijo...

Dios mío, cuanto más te leo más te adoro xDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDDD

No sabes la carcajada que me ha salido con lo del monedero (considerando que estoy en el trabajo y que ya me miran mal de por sí, creo que leer tu blog no puede tener efectos positivos, pero mira, ya ves tú a mí).

Un besazo y enhorabuena por tu nuevo amigo :p Ya lo digo yo... cuánto más conozco a las personas más me gustan los animales...

Juliiiii dijo...

Ufff... Últimamente contigo estoy como ante un crucigrama o un acertijo, eh, que no te pillo, jajaja, y no estoy hablando del hombro (que alguien te habrá pintado o eres, además de compleja y caótica, contorsionista), sino del post en general.

Un besote

Anónimo dijo...

Jajajaja, te han llamado compleja, pero eso es lo que mola, ¿a qué sí? Te voy a hacer la tarjetita del club, sólo somos tú y yo de momento, pero nos lo vamos a pasa bomba con la nocilla y los cereales rellenos de leche del Mercadona... para ti el pan de cereales, no me quites mi comida :p

Tu tatuaje... veamos, está relacionado con el patinaje artístico sobre hielo por eso de "gels"... ¿o pone girls? :p La chica que te lo ha hecho se llama como yo -qué bonito nombre, por cierto, y luego pone T.T. y una K. al revés, que es su forma de decirte "te te quiero", porque Laura es un poco tartaja hablando, pero no por eso nos vamos a reír.

¿Acerté? :P

En fin, tu padre le habla a la perra como a las personas, mi hermana está aquí tumbada en mi cama abrazando a mi Lucas y diciendo "aayyyy, cómo me gusta abrazarleeee". Menos mal que Lucas siempre será un oso enorme de peluche :p

Muaaaa