lunes, 23 de junio de 2008

Cuando uno está de exámenes, todo pensamiento vale, menos aquel relacionado con la materia de examen

Siempre he querido hablar de un tema: la expresión pública vía internet.
Si analizáis vuestro blog, fotolog, metroflog, pjsajhdblog, seguramente afirmaréis que tiene sentido, que es entretenido, que es correcto. Sin embargo, si hacéis la operación inversa y os fijáis en el vecino, la opinión cambia. Es aquí donde encontramos expresiones encrispadas (porque hasta nos exaltamos, como si nos fuera la vida en una opinión) del estilo a “pues no entiendo por qué tiene que contar estas cosas por internet”, “esto que ha escrito no lo leería ni un adicto a las letras”, “¿no se da cuenta que hace el ridículo?”, “¿En qué piensa cada vez que actualiza?”, “¿cómo se atreve a poner esta foto?”, “¿qué se cree?”, “va de guai”, entre otras mil más.
Pero la pregunta es: ¿qué intención real y objetiva es la que debería tener un usuario? ¿Por qué hacemos juicios sobre un tema tan arbitrario y subjetivo?
Nos dejamos llevar por los sesgos. Tenemos que afirmar que lo nuestro es lo correcto, por lo que todo aquello que diste de nuestro objetivo es excéntrico, estúpido, insulso e incluso aberrante. Y es curioso, porque hay ocasiones en las que ni uno mismo sabe qué objetivo es el que se ha preestablecido.
¿Cuelgo información para mí solo? (Error. Cuidamos mínimamente la expresión, analizamos posibles causas –igual si pongo esta foto me mandarán un matón y moriré-, tenemos en cuenta nuestra identidad -no quiero saber esto de mi-, tratamos de tener repercusión -ojalá me descubra alguien famoso y salga en el próximo videoclip de los Back-, queremos tener contacto social. De hecho, si tan poco importara la interacción, ¿por qué no escribir en un diario personal e intransferible?). ¿Estoy expuesto totalmente al público que me lee? (Error. Muchísimas veces publicamos cosas inteligibles, que no interesarían ni al voyeur en su máximo esplendor). Piensa en ello. ¿Por qué cuelgas información en internet?
Una vez tengas la respuesta, analiza también si vale la pena criticar la exposición de los demás. ¿Es justo hacer juicios de valor negativos?
Por supuesto. O por supuesto no. Va con la línea de cada uno. De todas formas, cada usuario debe hacerse cargo de tal asunción, sin olvidar que el objetivo es distinto en cada persona. Incluso un mismo sujeto puede tener intenciones diversas en equis período de tiempo (hoy hablo en código, hoy quiero que me suban la autoestima, hoy quiero ser famosa, hoy quiero cagarme en todo, hoy no tengo amigos). Así que retomemos una última reflexión: critica a los demás, analízate a ti mismo, pregúntate (o no) qué pretendes con cada letra que publicas, con cada imagen que nos das; cuando valores a los demás, mira también su posible objetivo. Que cada uno haga, pues, lo que le venga en su mismísima gana.
¿Hay algún 'criterio ideal' para juzgar este tipo de asuntos, doctor?