viernes, 5 de enero de 2007

Magos, no sé. Dulces, un rato.

Yo ya no sé por dónde cogerme. Dos días que me pongo el despertador a las nueve, y dos días que llego a las 11 a la biblioteca. Lo que haga en ese período de dos horas es una teoría proclamada por mí misma llamada escaqueum maximum, léase ir al Mercadona (aquí me pregunto por qué siempre tengo que hacer amigos de la tercera edad en sitios públicos), leáse pasarse mil minutos sentada al lado del radiador con un té en la mano (en realidad, en el suelo. Porque la tecnología microondística y yo no nos llevamos demasiado bien: todo lo que pongo sale achicharrado y no hay quien lo aguante), léase quitarse poros (lo sé; hay cosas que en los espacios públicos, donde, además, pueden haber menores, no se deben contar. Lo siento, es un capítulo de Barrio Sésamo que me perdí mientras miraba Sensación de Vivir, donde lo proclamaban todo a los 4 vientos) (Podría haber dicho otra serie pero hoy he visto un cromo_de_chicle de ésa y me he traumatizado), léase otras cosas que por alto contenido erótico no vamos a contar (que no; pero es por ir de interesante).

Y todo empezó por comer pasas el día de nochevieja, que lo sé yo. A mi me da igual que en Italia se pongan tangas amarillos (dios mío, qué horror un tanga amarillo) y coman lentejas (perdón por la información dada; si es incorrecta le vais a la señora de la mercería de Bac de Roda –para mapas de la zona, clicad AQUÍ- y le comentáis por qué se dedica a engañar a las jovenzuelas), yo tendría que haber comido uvas y punto en boca. Pero no. Como suceso paranormal, de esos que te dan ganas de llamar a Expediente X si tuvieras el número, dos pringados se quedan sin provisiones de uvas. Bueno, ni provisiones ni nada. O miran las uvas ajenas, o tragan aire, o se hacen air uvas (sí, a lo air guitar) o se buscan alternativas. Y las pasas no están tan mal, oye. Y si se ha de hacer el pena, se hace. Y si se han de aguantar envidias familiares por que no quieren que acabes antes de tiempo, pues se aguantan. Pero luego no me puedo engañar. Voy a tener mala suerte y ya está. Con alegría que lo llevo. Ahora, si me ponéis una velita de esas buenas, pues tampoco voy a decir que no.

Comes pasas y al final acabas borracho perdido en una discoteca, robando pan y haciendo concursos. Stop. Soy consciente que he dado un montón de información alarmante en menos de dos líneas, me voy a explicar. Yo beber, no bebo. Últimamente proclamo con la boca torcida aquello de “yo sólo bebo en ocasiones especiales”. Lo malo es que todo es especial. Total, bebí y ya está, que parece que tenga 15 años y me haya pillado mi madre con una botella de JB en la mano. Y cuando bebes, haces cosas raras. Que tampooooooco, pero es que está muy de moda echarle la culpa al alcohol. “Ahhh, ha sido el alcohol, eh. Yo normalmente soy simpática, lista, agradable, entretenida, original, y hasta guapa, atractiva…; pero es beber y ya me vuelvo fea, tonta, digo chorradas… si es que es por el alcohol. Y no. Pedro no me gusta; si me lié con él es porque estaba borracha, nada más”. Y como está de moda, vamos a echarle la culpa y diré que “nunca en mi vida habría robado una barra de pan, medio congelada medio normal, de un restaurante, me la habría puesto entre las tetas, la habría impactado contra la cara de los discotequeros, se la habría enseñado a los seguratas de la discoteca, ni mucho menos la habría insertado violentamente en los orificios nasales ajenos ni se la hubiese ofrecido a un pesado donjuán después de haberla tirado por el suelo (ni éste se la habría comido)” peeeero, como iba borracha, es otro asunto. Como el tema del concurso, que yo no soy de las que va diciendo “hola, has sido seleccionado para tocarme el culo y decir qué opinas” así a bote pronto, no. Aunque ya se sabe… después de tres copas... Puntos suspensivos, puntos suspensivos. Anda ya y que les den a los excuseros. Lo hice y lo confieso ante todos los habitantes de la tierra del año 2007 (lo de poner el año es para ir practicando, que tengo exámenes dentro de poco y no la quiero cagar en esto. Los de psicología son muy putos y te restan por todo).

Comes pasas y luego acabas la tarde del día 4 (aquí intentando relacionar conceptos para que salga algo medio coherente) corriendo detrás de 5 carrozas (no es un número aproximado, no. Dudo que hubieran más de cinco; espera que cuente: la de los angelitos, la del rey rancio, la de… sí, creo que cinco, ponle seis para hacer felices a los del barrio) (media hora para hacer la tesis de las carrozas) para coger -quien dice coger dice robar, pegar al de al lado, atentar contra los vehículos, meterte entre las piernas de la gente, enseñar el tanga, rebozarte en la mierda del suelo, chillar como histérica poseída, bailar con señoras cogidas de la mano mientras te tiran, patéticamente, papelitos y tú pones cara de Leo Dicaprio en Titanic cuando hace la escena de baile de dar vueltas, entre otras- caramelos, que luego chuparás y tirarás. Porque yo tengo una gran doctrina, atención guionistas de películas como “Valentina la Mamona” o “La almeja del capitán”, voy a dar una frase que podría ser interesante: “yo no dejo de chupar hasta que se me queda la lengua tonta y me sale sangre”. Y luego me intoxico yo sola, de tanta caloría suelta. Pero para seguir mi línea de discrepancias, cuando llego a casa me zampo quilos de ensalada con una salsa rosa (del Mercadona, que me dan comisiones si los anuncio) que sé de antemano que me sienta mal. Y, para más inri, de postre como spaguettis con tomate y me monto una fiesta estomacal. Lo que yo decía, las pasas no han sido una buena idea.

No sé yo si, después de todo, los reyes me van a traer algo. Al final, con la broma, me voy a tener que comprar un tanga amarillo.

5 comentarios:

Juliiiii dijo...

Bien, ya estamos perdiendo comentarios...

Rebobinamos:

Hemos pasado de las pasas a la borrachera y de la borrachera a un tanga amarillo... Comprenderás que piense que me he perdido algo... Creo que me queda un largo año por delante para tratar de comprenderte algo.

¡Un beso!

Juliiiii dijo...

Satisfaré tu curiosidad porque tengo hambre y veo que la comida va a tardar aún... (algún día aprenderé a cocinar todo lo que quiera y desde ese día dejaré de depender de nadie):

Nochevieja, en casa. Cena, un poco de tele y cama. Lo ideal para terminar de recuperarme. No recuerdo qué ropa llevaba puesta, pero sí que puedo asegurar (no como otras) que no tenía tanga. Nada de indigestiones, que soy muy equilibrado a la hora de comer, incluso en fiestas señaladas... No lloré al ver ese ambiente familiar porque sólo éramos papi, mami, hermanas, perro y yo.

Y en cuanto a Reyes Magos, me temo que están pasando unos días en Murcia, aunque al menos me han regalado un jersey.

¿Y tú? Cuéeeeeeeentameeeeee (pero cuando termines de estudiar, eso sí).

Otro beso

Anónimo dijo...

Jajajaja, buenísimo tu blog, me lo añado a favoritos ya de ya.

Yo tampoco comí uvas, sino chocolatinas de colores con forma de estrella y caras sonrientes (imagínate lo que me depara el año con semejante frikada).

Por lo demás, yo también bebo, sea en ocasiones especiales o no, y no achaco mi comportamiento al alcohol ni por asomo. Yo soy así, no necesito una botella de Ballantines para ser tan espotáneo y esplendoroso.

Un beso y a ponernos tangas amarillos toca (con lo poco que me gusta a mí eso del rollo tanga...)

Anónimo dijo...

Tela marinera... he leído tu comentario y... SANDRA, ¿¿¿¿¿me puedes explicar qué leches hacías tú el día de Reyes en la biblioteca????? Mira, dime que Baltasar te lleva directamente allí los presentes porque vamos, estoy a punto de pillar un soponcio y no recuperarme en la vida.

Y hasta entonces, qué lástima pero adiós, me despido de ti y me vooooy. Que no, que sólo voy a mi cama, a empollarme el artículo 20 (derecho a la libertad de expresión y de información), es fascinante, ¿verdad? Es que se me están cerrando los ojos ya y eso que estoy con el café y sin haber empezado. Y luego me toca recoger el árbol y el belén... Y TENGO UN PROBLEMA: Sandra, ¿cuándo me pinto las uñas? No puedo ir así mañana a trabajar, no, no, no, que yo trabajo con las manos :p

Muaaaaaa

(Tengo que poner mi dirección cada vez? Paso. Ya te la sabes :p)

Broja dijo...

Yo nunca haría algo así con mi culo...

Eres una salidorra!! Pero bueno yo ya sabía lo que hiciste antes de que lo publicaras aquí ya que me lo contaste por teléfono a eso de las 6 de la mañana...

Besos :)