Hoy mi coche y yo hacemos un año.
Y como está el mundo, eh. Que ahora hasta se celebran las relaciones con los automóviles. ¿Qué será lo siguiente? Yo es que ya no quiero ni imaginar; la gente me superó en el momento en el que se guardó los vasos de la nocilla y los conservó como vajilla preciada. Pues viendo eso sólo me queda pensar que hoy me voy a ir de celebración con mi coche a un restaurante y me darán de beber en un vaso de la nocilla. Y qué mal estar se me queda en el cuerpo.
Pero es que hace ilusión. Por un momento es como si te pasara toda tu año por delante, con música de fondo y una luz al final del túnel cuando se acaban de proyectar todas las imágenes. Y
ahí me veía yo en mi primer día, estampada contra dos palos y rebotando entre ellos. Fue un momento duro para los dos. La vergüenza (como la que pasó el modelo de la foto presente) de ir todo el día con un coche abollado por culpa de tener un accidente a 0 por hora y en un espacio de 2 metros cuadrados no es fácil de llevar. Tú te pones la radio para no escuchar las risas de la gente; pero eres consciente de la situación en todo momento. Igual los dedos apuntándote, las lágrimas en los ojos y las bocas desencajadas te dan alguna pista.
Y es que le he cogido aprecio. Cuando entro en él (en realidad es hembra y se llama Pokeball; básicamente porque es igual. Tú te miras un ford ka y el cromo de la pokeball de tu hermano pequeño y es que no hay diferencia) me siento como cuando te tapas con la sábana en momentos de pánico; la misma situación que cuando alguien grita "¿hay alguien ahí?" y estás esperando que el asesino te conteste. Carne de monólogo. Mi caso es que cuando me siento en el coche me creo que nadie me ve ni me oye. Y es un problema. Porque algún día saldré en algún programa de la tele y me pillarán escuchando las Spice, o incluso algo peor. ¡¡Y con coreografía!! Raro es que no haya tenido ningún accidente (según la DGT, chocar aparcando no es ningún accidente).
Supongo que este día emociona porque puedes quitarte la L y conducir a 120. Pero eso es lo que se supone. Todos sabemos que a los 4 meses estás hasta el claxon del letrero de novato y buenamente te lo quitas. Pero te lo quitas con estrategia, porque sabes que si te encuentras un control tendrás la excusa preparada de: "oala que mala suerte se me ha caido" (dicho actuando, y con prácticas previas ensayadas delante del espejo). Y es creible, porque como puedes esperar que algo que pesa más que una loncha de queso va a aguantar durante un año si está sujetada con dos babosas...¡¡ pegadas con SALIVA TUYA !!
Mira que es majo mi coche, por eso. Yo ni lo lavo, ni le miro la presión de las ruedas, ni le pongo aceite ni nada de nada, y él aguantando el tipo. Se nota que es carne de Pokeball. Venga a tirarle mierda, venga a tirarle mierda, y él "se hace con toda". Eso sí, el día que me deje tirada en la carretera, me tenga que poner el chalequillo pintado con subrayador y colocar el triángulo a una distancia a ojillo nuestra relación va a cambiar. Y él lo sabe. Y muy bien que lo sabe.
Felicidades (¿?).
Y como está el mundo, eh. Que ahora hasta se celebran las relaciones con los automóviles. ¿Qué será lo siguiente? Yo es que ya no quiero ni imaginar; la gente me superó en el momento en el que se guardó los vasos de la nocilla y los conservó como vajilla preciada. Pues viendo eso sólo me queda pensar que hoy me voy a ir de celebración con mi coche a un restaurante y me darán de beber en un vaso de la nocilla. Y qué mal estar se me queda en el cuerpo.
Pero es que hace ilusión. Por un momento es como si te pasara toda tu año por delante, con música de fondo y una luz al final del túnel cuando se acaban de proyectar todas las imágenes. Y

Y es que le he cogido aprecio. Cuando entro en él (en realidad es hembra y se llama Pokeball; básicamente porque es igual. Tú te miras un ford ka y el cromo de la pokeball de tu hermano pequeño y es que no hay diferencia) me siento como cuando te tapas con la sábana en momentos de pánico; la misma situación que cuando alguien grita "¿hay alguien ahí?" y estás esperando que el asesino te conteste. Carne de monólogo. Mi caso es que cuando me siento en el coche me creo que nadie me ve ni me oye. Y es un problema. Porque algún día saldré en algún programa de la tele y me pillarán escuchando las Spice, o incluso algo peor. ¡¡Y con coreografía!! Raro es que no haya tenido ningún accidente (según la DGT, chocar aparcando no es ningún accidente).
Supongo que este día emociona porque puedes quitarte la L y conducir a 120. Pero eso es lo que se supone. Todos sabemos que a los 4 meses estás hasta el claxon del letrero de novato y buenamente te lo quitas. Pero te lo quitas con estrategia, porque sabes que si te encuentras un control tendrás la excusa preparada de: "oala que mala suerte se me ha caido" (dicho actuando, y con prácticas previas ensayadas delante del espejo). Y es creible, porque como puedes esperar que algo que pesa más que una loncha de queso va a aguantar durante un año si está sujetada con dos babosas...¡¡ pegadas con SALIVA TUYA !!
Mira que es majo mi coche, por eso. Yo ni lo lavo, ni le miro la presión de las ruedas, ni le pongo aceite ni nada de nada, y él aguantando el tipo. Se nota que es carne de Pokeball. Venga a tirarle mierda, venga a tirarle mierda, y él "se hace con toda". Eso sí, el día que me deje tirada en la carretera, me tenga que poner el chalequillo pintado con subrayador y colocar el triángulo a una distancia a ojillo nuestra relación va a cambiar. Y él lo sabe. Y muy bien que lo sabe.
Felicidades (¿?).