viernes, 29 de febrero de 2008

That's another reason I love New York. Just like that, it can go from bad to cute.

Uno puede pensar que en estado comatoso no es posible aprender nada; que con un cubata en mano los conocimientos son nulos; que los borrachos no dicen más que tonterías. Y en un 99’9% diría que es cierto. Pero siempre nos quedará ese 0’1%. He venido aquí (¿venido?) para comunicároslo.


Resulta que el sábado pasado un hombre me contó una estrategia buenísima. Todo el mundo se ha encontrado alguna vez en su vida (no muchas, sólo alguna vez) en la que sus esfínteres le han regalado un admirable excremento fétido, remarcando lo de fétido. Ante tal objeto, la primera acción que te viene en mente es ocultarlo, que nadie sepa cómo huele tu interior. Pero...¿¿cómo evitar que alguien entre en el escenario del crimen?? ¿Qué decir o qué hacer para que no te pillen? Es en este punto donde aparece el 0’1%:


Recordad, amigos, que ante una situación de peste global, un: “NO ENTRES, ES QUE HE FREGADO” nos puede salvar de un cambio cognitivo importante por parte del agente que desafortunadamente iba a entrar en la zona X.




1 comentario:

Anónimo dijo...

Juaaaaaaaaasss Sandrita.. es verdad aquello que dice que "nunca te acostarás sin saber una cosa más!"

Muasssssss :P